Brasil podría ganar R$ 1 billón con el cooperativismo en 2027, según OCB

El cooperativismo generó 493.000 empleos en Brasil en 2021. Dentro de este modelo, las cooperativas de recicladores se destacan como actores vitales para la Economía Circular

Brasil tiene capacidad para ganar R$ 1 billón con cooperativismo y llegar a 30 millones de afiliados en 2027, según el presidente de la Organización de Cooperativas Brasileñas (OCB), Márcio Lopes de Freitas. Esto representa el doble del valor facturado en 2021, de R$ 525 mil millones, según el último anuario de la OCB, publicado en 2022. De acuerdo con esa misma encuesta, el país cuenta con 4.880 cooperativas de reciclaje, de las cuales 2.535 tienen más de 20 años en el mercado, y 18,9 millones de afiliados. Pero ¿cómo debe suceder esto? ¿Por qué es importante hablar de ello, especialmente en este Día Internacional de las Cooperativas?

El reciclaje es una de las 7 R de la Economía Circular (Repensar, Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reutilizar, Reciclar y Recuperar). El Panorama de Residuos Sólidos, de la Asociación Brasileña de Empresas de Limpieza Pública y Residuos Especiales (Abrelpe), señala que Brasil produjo 27,7 millones de toneladas de residuos reciclables en 2021, principalmente plásticos, papel y cartón, vidrio, metales y empaques multicapa. Sin embargo, más de una cuarta parte de las ciudades brasileñas, el 27% o unos 1.500 municipios, ni siquiera tienen recolección selectiva, lo que impacta en el destino final de los residuos y en la extracción de recursos naturales.

El Plan Nacional de Residuos Sólidos (Planares), instituido oficialmente el año pasado, presenta metas ambiciosas para los próximos 20 años. La propuesta es reciclar más de 100 mil toneladas diarias de residuos sólidos urbanos en 2040, casi la mitad de lo que se genera en el país, con reciclaje, compostaje, biodigestión y valorización energética. Esto implica un gran proceso de movilización social y empresarial. El anuario de la OCB muestra que hoy el cooperativismo está mayoritariamente representado por la participación de personas físicas, el 87%, frente a sólo el 13% de empresas.

Este ejército de cooperativistas asegura importantes avances para la economía, las arcas públicas y la sociedad en su conjunto.

El anuario de la OCB destaca que, solo en 2021, las cooperativas de reciclaje inyectaron más de R$ 17 mil millones en impuestos a las arcas públicas y fueron responsables por el ingreso de otros R$ 18 mil millones a la economía, montos referidos al pago de sueldos y otros beneficios para los colaboradores. Además, 493.000 personas fueron empleadas directamente en Brasil.

Imagen: Divulgación/Movimento Circular.

El coordinador pedagógico del Movimiento Circular y Doctor en Educación y Sostenibilidad, Edson Grandisoli, dice que el compromiso de personas, empresas y gobiernos con el reciclaje se ha dado de manera sensible. «El número de cooperativas ha crecido y, cada vez más, juegan papeles fundamentales en las áreas de medio ambiente, salud pública, economía e inclusión», explica.

A pesar de las victorias, Grandisoli cree que aún queda mucho por hacer, puesto que un porcentaje muy pequeño de los residuos sólidos se recicla efectivamente. Según Abrelpe, la tasa de reciclaje nacional es de solo el 4%, por debajo de países con un grado similar de desarrollo económico, como Chile, Argentina, Sudáfrica y Turquía, que tienen un promedio del 16% de reciclaje, según la Asociación Internacional de Residuos Sólidos ( ISWA). En Alemania, la tasa de reciclaje alcanza el 67%.

El coordinador del Movimiento Circular afirma que el reciclaje es vital para la economía. «Uno de los grandes objetivos del Movimiento Circular es acercar experiencias exitosas al público en general y es fundamental la importante labor de las cooperativas y empresas socias, para seguir dinamizando la construcción de una nueva forma de pensar y actuar», comenta.

Valoración social

El director de la Cooperativa de Recolección Selectiva Capela do Socorro (Coopercaps), Telines Basilio do Nascimento Júnior, conocido como Carioca, cree que Brasil aún tiene un largo camino por recorrer para que el reciclaje sea inclusivo y socialmente exitoso. «Hoy todavía vivimos en un escenario de enorme exclusión social, falta de valoración del final de la cadena. Pocos siguen ganando mucho y muchos, sobre todo los recicladores, ganan tan poco», asegura.

Carioca dice que un sistema de reciclaje eficiente pasa por la inclusión socioeconómica de los recicladores, la visibilidad, el desarrollo profesional, el derecho al trabajo digno, la vivienda, la salud y la educación. Comenta que las mujeres representan casi un 70% de la fuerza laboral del sector y necesitan tener derecho a la guardería. «Esperamos que en los próximos años tengamos más que celebrar, podamos dignificarnos y estar cada vez más orgullosos de nuestro trabajo», dice.

El índice de reciclaje en Brasil es solo del 4%. Imagen: Divulgación/Movimento Circular.

Según el director de Coopercaps, hay perspectivas de mejora en el sector con el decreto 11.413, que instituye el certificado de crédito de logística inversa, el certificado de estructuración y el futuro certificado de crédito masivo; y 11.414, que recrea el Programa Pró-Catador, denominado Programa Diogo de Santana, y crea el comité interministerial para la inclusión social y económica de los recicladores. «Esperamos que, en la práctica, estas acciones sean tan buenas y efectivas como en la teoría», afirma.

Además de valorar a los recicladores, incluida la contratación de empresas que presten servicios ambientales urbanos a los municipios, Nascimento Júnior defiende créditos más accesibles para mejorar la infraestructura de los galpones cooperativos y la urgencia de ofrecer a los recicladores condiciones que les permitan terminar con el trabajo de tracción humana, cuando el transporte de los residuos lo realiza el propio trabajador.

Según el director, Brasil todavía tiene unos 2.300 vertederos a cielo abierto, que se necesitan cerrar, con la inclusión y reinserción de los recicladores que trabajan en esos lugares. Afirma que el reciclaje en Brasil se ha venido moviendo lentamente a lo largo de los años y que el país no podrá aumentar las tasas de reciclaje si no hay una planificación a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo, Nascimento Júnior afirma que es necesaria la implicación de toda la sociedad, con responsabilidad compartida. «Es necesario sensibilizar al fabricante, al distribuidor, a las administraciones públicas y al consumidor para que podamos cambiar nuestros hábitos», afirma el director de Coopercaps.

A mediano y largo plazo menciona también la obligación de ofrecer educación ambiental en las escuelas, el desarrollo de políticas públicas para la Economía Circular, incentivos a las industrias de reciclaje, el fin de la doble imposición de los envases posconsumo, valoración de los trabajadores de los recicladores, reducción del impuesto para Cooperativas, reforma tributaria inclusiva valorizando la cadena de materiales reciclables.

Cooperativismo además del reciclaje

Existen alrededor de tres millones de cooperativas en todo el mundo, con mil millones de miembros cooperativos. Imagen: Reproducción/Pixabay.

En Brasil, el reciclaje es uno de los principales ejemplos cuando se habla de cooperativismo, pero este concepto va mucho más allá. Hay cooperativas agrícolas, de consumo, crédito, infraestructura, salud, transporte, además de las que trabajan en el área de trabajo y producción de bienes y servicios, que incluyen el reciclaje.

Según OCB, «el cooperativismo es una filosofía que busca transformar el mundo y ofrecer oportunidades para todos, demostrando que es posible unir desarrollo económico y social, productividad y sostenibilidad, lo individual y lo colectivo». La lógica es que cada uno sea dueño de su propio negocio y que la prioridad sean las personas, no las ganancias. Habla directamente de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), definidos en septiembre de 2015 por las Naciones Unidas (ONU).

Un ejemplo de ello son las acciones del Día C (Día de Cooperar) también promovido por la OCB, cuando las cooperativas promueven eventos sociales simultáneos en todo el país -con la prestación de servicios, difusión de las diferentes culturas y recreación en las áreas de salud, educación, medio ambiente y otros, para las comunidades donde operan. El Día C se celebra desde 2009 el primer sábado de julio - Día Internacional del Cooperativismo.

Según el anuario, hay unos tres millones de cooperativas en todo el mundo, con mil millones de miembros. Esto representa el 12% de la humanidad. Se crean unos 280 millones de puestos de trabajo, equivalentes al 4% de la población mundial.

De estos tres millones de cooperativas existentes en el mundo, las 300 más grandes sumaron, en 2021, una facturación de US$ 2.180 millones. Ocho de estas 300 están en Brasil. Aún según OCB, si las cooperativas fueran un país, esta sería la octava economía más grande del mundo.

¿Qué es la economía circular?

La Economía Circular propone una nueva mirada a nuestra forma de producir, consumir y desechar, para optimizar los recursos del planeta y generar cada vez menos residuos. En otras palabras, un modelo alternativo a la Economía Lineal - extraer, producir, usar y desechar - que se ha mostrado cada vez más insostenible a lo largo de la historia.

En la Economía Circular, el objetivo es mantener los materiales en circulación durante más tiempo por la reutilización, ¡hasta que nada se convierta en desperdicio! Para que este modelo se haga realidad, todos tenemos un rol que desempeñar.

Es un verdadero círculo colaborativo, que se retroalimenta, y ayuda a regenerar el planeta y nuestras relaciones.

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