Reciclaje y economía circular en una historia de vida

Ya lleva tres décadas y media ganándose la vida con el manejo de residuos sólidos. Empezó recogiendo reciclables en las calles de la Zona Sur de la ciudad, luego pasó a desempeñarse como presidente de la cooperativa formada por más de dos tercios de mujeres (68%). Entre los recicladores hay ex reclusos, refugiados, población LGBTQI+, personas mayores y jóvenes en formación.

La cooperativa que preside Telines tiene seis unidades en la ciudad de São Paulo. La más reciente es un centro que se ha convertido en referencia en el país para otras cooperativas, para empresas y alcaldías. Es un trabajo que comenzó en 2001, de manera improvisada, con otros nueve recicladores. Pero eso inició oficialmente en 2003, con la fundación de Coopercaps. Solo el año pasado, los 352 cooperativistas procesaron y vendieron 24.000 toneladas de material reciclable, lo que generó ingresos de R$18 millones.

Resignificando vidas

El involucramiento de Carioca, como lo conocen entre sus colegas, con los residuos empezó por casualidad. Nacido en Río de Janeiro y soñaba que, en São Paulo, tendría más oportunidades de trabajo. Emigró a la capital de São Paulo a los 22 años. Después de un mes en la ciudad, sin dinero para mantenerse, decidió vivir en la calle. Durante 12 años no tuvo techo fijo. Dormía en las aceras del barrio Cambuci y pasaba los días recogiendo basura reciclable con su carrito. Lo que ganaba apenas alcanzaba para comprar comida para el día.

El propietario de un depósito de chatarra le invitó a vivir en la parte detrás de este espacio. El sueño de convertirse en pediatra se hizo cada vez más lejano. Pero su estilo comunicativo y de liderazgo reunió a más recicladores y juntos crearon la cooperativa. Poco a poco, con mucha lucha, lograron comprar maquinaria y equipo de protección. La obra llamó la atención de la alcaldía de la ciudad de São Paulo y en 2008 Carioca fue invitado a participar de un curso en Osaka, Japón, ciudad hermana de São Paulo.

«Allí comprendí el impacto de mi trabajo. En una conversación con una ingeniera ambiental que me acompañó, dijo que tenía prejuicios contra los recicladores, que éramos como la basura que recolectábamos. Después de conocerme y ver el tamaño de nuestro trabajo, cambió de opinión. Allí me di cuenta de que mi misión no era reciclar la basura, sino dar un nuevo sentido a la vida», dice Carioca, hoy con un título superior en gestión ambiental.

«Estoy orgulloso de mi camino. La cooperativa genera oportunidades para decenas de familias, que aquí encuentran dignidad, ingresos para pagar sus cuentas, tienen comida en la heladera. Jóvenes que no tenían trabajo, mujeres que necesitan criar a sus hijos. Nuestro diferencial no es reciclar residuos, sino cambiar vidas», destaca Carioca.

El reciclaje y la Economía Circular tienen el poder de generar un gran impacto social en todo el mundo, ayudando a reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos, preservan los recursos naturales y generan empleos e ingresos para miles de personas.

Es urgente impulsar el reciclaje

En este Día Mundial del Reciclaje, 17 de mayo, el Movimiento Circular invita a pensar más en la sostenibilidad y el cuidado del planeta, pero también a reflexionar sobre cuán urgente es para cada ciudadano, empresa, gobierno o entidad del tercer sector evaluar cuánto desperdicio está produciendo y cómo colocar el destino correcto de estos materiales en sus agendas individuales y colectivas.

Solo el año pasado se recolectaron en Brasil 81,8 millones de toneladas de basura. «Todavía reciclamos muy poco, entre el 4% al 5% del total de residuos reciclables se recicla efectivamente. Es una tasa muy baja si comparamos, por ejemplo, con un país como Alemania, que recicla un 70% de sus residuos. Tenemos un largo camino por recorrer», destaca el profesor Edson Grandisoli, coordinador pedagógico y embajador del Movimiento Circular.

El experto completa: «Desde el momento en que reciclamos ciertos tipos de materiales, como plástico, latas o vidrio, reducimos la necesidad de utilizar nuevas materias primas, reduciendo la presión sobre la extracción de recursos del medio ambiente».

Sin embargo, los desafíos que enfrentan los recicladores en Brasil y en todo el mundo incluyen la falta de reconocimiento formal, la falta de equipo de protección adecuado, la exposición a químicos tóxicos, la falta de acceso a servicios básicos, como salud y educación, y el pago por debajo de lo que es necesario para garantizar una vida digna. Sin embargo, muchos recicladores también son vistos como importantes agentes de cambio, que ayudan a reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos y contribuyen al desarrollo sostenible.

¿Qué es la economía circular?

La Economía Circular propone una nueva mirada a nuestra forma de producir, consumir y desechar, para optimizar los recursos del planeta y generar cada vez menos residuos.

En otras palabras, un modelo alternativo a la Economía Lineal - extraer, producir, usar y desechar - que se ha mostrado cada vez más insostenible a lo largo de la historia. En la Economía Circular, el objetivo es mantener los materiales en circulación durante más tiempo por la reutilización, ¡hasta que nada se convierta en desperdicio!

Para que este modelo se haga realidad, todos tenemos un rol que desempeñar. Es un verdadero círculo colaborativo, que se retroalimenta, y ayuda a regenerar el planeta y nuestras relaciones.

Aprenda sobre economía circular

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