22/11/2023
Navidad Circular: más recuerdos, menos residuos
Por Arlene Carvalho, del Movimiento Circular
Cuando pensamos en celebrar la Navidad, emerge una película de imágenes características: luces centelleantes, tradiciones religiosas y familiares que trascienden generaciones, la cálida figura de Santa Claus y, por supuesto, la emoción de regalar y ser regalado. Es un tiempo de alegría, de generosidad y unidad, donde la atmósfera está llena del espíritu festivo.
Sin embargo, en medio de todas estas festividades, surge un hecho preocupante: en 2021, la Asociación Brasileña de Supermercados (Abras) estimó que el consumo promedio de las familias brasileñas aumentó un 5% por mes en los últimos meses del año (noviembre y diciembre). La misma encuesta mostró que en Brasil, los días con la mayor recolección de residuos sólidos domésticos son la víspera de Navidad y la víspera de Año Nuevo, con un aumento estimado de hasta un 20%, solo en el mes de diciembre.
Además, los expertos en residuos consideran una media recurrente del 25% en el aumento de la generación de basura en los dos últimos meses de cada año. La razón sería la realización de diversas festividades, desde celebraciones hasta los eventos tradicionales de Navidad y Año Nuevo. Entonces, esto se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos vivir la Navidad de manera circular. ¿Realmente es posible?
Antes de seguir adelante, hagamos un pequeño ejercicio. Piensa en los regalos que compras para celebrar las festividades navideñas. Ahora, considera la cantidad de recursos y materias primas utilizados en la fabricación de teléfonos, juguetes, ropa y zapatos que regalas y recibes. Reflexiona sobre el combustible utilizado para que estos productos lleguen a ti y el que utilizas para visitar los lugares de compra. ¿Y qué hay de los envases de todos estos productos?
A partir de estas reflexiones, surge la pregunta: ¿son realmente los elementos materiales los que construyen las celebraciones, o es la experiencia vivida? Esta es la pregunta que guía la campaña de fin de año del Movimiento Circular: "Navidad Circular: más recuerdos, menos residuos".
"Necesitamos pensar más allá de lo que ya se ha hablado, por ejemplo. ¿Qué entendemos por Navidad, sabes? Es más que un momento para comer y intercambiar regalos. Siempre hablamos de convivencia y relaciones, y eso todavía tiene mucho sentido en la pospandemia. Este año, consideramos importante estimular la reflexión sobre el proceso de preparación, sobre la experiencia de preparar una Navidad. Niños que preparan la cena y ayudan a decorar el espacio, creando decoraciones con objetos que se pueden reutilizar, bajo supervisión, ayudando, conviviendo, todo esto ayuda a crear recuerdos emocionales significativos que no están asociados únicamente al consumo", comenta el coordinador pedagógico del Movimiento Circular, el profesor Edson Grandisoli.
La idea es que la experiencia esté aliada a la colectividad. "La experiencia involucra a todos: el portero, el chico de limpieza en el condominio, el guardia de seguridad que está trabajando en la noche de Navidad. Compartir la comida, si es posible, es una forma de fortalecer estos lazos comunitarios más allá de la familia", señala.
Grandisoli también destaca que los regalos no son villanos. "Claro que podemos pensar en hacer regalos. Ofrecer regalos de valor sentimental que resulten en menos residuos, como donaciones, experiencias o dulces y galletas hechas por ti. Más que un simple regalo, es la presencia lo que importa. Y si realmente quieres comprar algo, ¿por qué no pensar en traer cosas que tengan una permanencia mayor en la vida de las personas? Plantines o semillas de árboles y plantas para cuidar son buenos ejemplos", detalla.
Al centrarse en experiencias y recuerdos, en lugar de bienes materiales, no solo se crea una Navidad más significativa, sino que también se contribuye a relaciones más ricas y a un entorno más circular. La idea refuerza la noción de que las verdaderas riquezas de la Navidad residen en las conexiones y recuerdos construidos, proporcionando beneficios duraderos para todos los involucrados.
"Es una visión del mundo que se aplica a fechas festivas y a nuestra vida en general. ¿Qué tal crear y armar con tu hijo el juguete que será su regalo de Navidad o el próximo Día del Niño?", explica.
Todas estas reflexiones sirven como base para repensar no solo la Navidad, sino también nuestra vida de manera más consciente y circular. Donde el valor de las experiencias compartidas supera la simple acumulación de bienes materiales, y el respeto por el medio ambiente guía nuestras elecciones. Es un buen momento para intentar resignificar nuestras relaciones con el mundo material y con otras personas.
Al cuestionar el impacto ambiental de nuestras tradiciones navideñas, comenzamos a comprender más profundamente la esencia de la Navidad, presente principalmente en recuerdos duraderos y en el calor humano. Y, sobre todo, regalamos al planeta, contribuyendo a un futuro más circular y armonioso.
¿Pero qué pasa si quiero regalos de todos modos?
Dentro de la Economía Circular, es viable regalar de manera responsable, y muchas de estas prácticas están directamente relacionadas con los 7 Rs de la circularidad, así como con el consumo consciente.
"Necesitamos pensar más allá de reducir envases, por ejemplo. También es importante pensar, ya sea el regalo para uno mismo o para otros, si realmente es necesario comprar ese artículo. Por ejemplo, ¿tu teléfono realmente no tiene reparación o simplemente quieres uno nuevo porque el fabricante lanzó un modelo más actual? Además, es esencial saber de quién se está comprando, cuál es la agenda de esa empresa", concluye Grandisoli.
Al celebrar la Navidad de manera más circular, podemos repensar el significado del regalo, optando por productos duraderos y minimizando el desperdicio. Desde la elección de regalos hasta la decoración de la casa, pasando por la preparación de alimentos, cada decisión puede ser una contribución a un planeta más saludable.
En lugar de ser una temporada de excesos y consumismo, la Navidad Circular es una oportunidad para establecer lazos más significativos. Así que, en esta Navidad, ¿qué tal desafiar la idea de que más siempre es mejor y redescubrir la alegría de compartir momentos auténticos, construyendo no solo recuerdos inolvidables, sino también un futuro más circular para todos? En la Navidad de experiencias, todos ganan, y este es un regalo que resuena más allá de las festividades e impacta positivamente en nuestro mundo.