01/12/2023
Coloreando el futuro de manera circular
Por Arlene Carvalho, del Movimiento Circular
Colorear las ciudades de manera sostenible, generando ingresos y evitando el desperdicio, esa es la misión de Banco de Pinturas en Jundiaí, São Paulo. La iniciativa aseguró el primer lugar en el Desafío Circular 2023, organizado por el Movimiento Circular.
Desarrollado por una profesora y tres estudiantes del curso de Gestión Ambiental de la Facultad de Tecnología - Deputado Ary Fossen, Fatec Jundiaí, el proyecto ya es considerado un ejemplo de innovación, sostenibilidad y circularidad. Además de ganar la competencia, el Banco de Pinturas se convirtió en uno de los finalistas en la 1ª edición internacional del Premio por un Mundo Sin Basura, programado para el 2 de diciembre, donde competirá con proyectos de toda América Latina.
Como premio adicional, los creadores de esta idea también recibieron mentoría de expertos de Movimiento Circular para desarrollar aún más esta idea. El Banco de Pinturas busca transformar los residuos en recursos en la búsqueda de un futuro más circular.
El proyecto propone la creación de un Banco de Pinturas en Jundiaí para conectar a los donantes de pinturas comerciales no utilizadas con personas que las necesitan, evitando el desecho inadecuado y ayudando a las familias en situación de vulnerabilidad social. La comunidad puede participar donando pinturas y utilizando un sitio web o aplicación para informar sus necesidades de pinturas.
Imagen: Thiago Egg/Movimiento Circular
Momento "Eureka" del proyecto
La idea surgió en 2019 durante una clase sobre recursos hídricos impartida por la profesora Ana Carolina Veredas. Durante esas clases, los estudiantes discutieron intensamente sobre la contaminación del agua, especialmente relacionada con el desecho inadecuado de pinturas a base de agua y solventes. Después de numerosas discusiones, se concibió la idea del Banco de Pinturas.
"Queríamos una solución para la contaminación, pero a menudo dependíamos de otras personas, instituciones, y así sucesivamente. La idea del banco fue realmente un momento de 'Eureka'. La propuesta era tener un lugar para almacenar los residuos de pintura y asignarlos a quienes los necesitan, que no pueden costearse una lata completa o simplemente no la usarán completamente. Sería una forma de reducir o eliminar la contaminación del agua", explica Veredas, mentora del proyecto.
Aunque en ese momento no se implementó el Banco de Pinturas debido a la pandemia de COVID-19, este año, una exalumna envió una publicación de Instagram sobre el Desafío Circular a la profesora. "Ni siquiera formaba parte de la clase de 2019, pero me lo envió. Al leer el reglamento, me di cuenta de que la iniciativa no necesitaba estar en funcionamiento aún; podía ser solo una idea. Fue entonces cuando decidí retomarlo", continúa.
La profesora mencionó que ya había discutido la idea con la coordinación de la institución, pero ganar el Desafío Circular facilitó la conversación y la apertura de caminos. "Es alentador llevar esto adelante porque es una tecnología social muy efectiva, de bajo costo, fácil de implementar y que puede replicarse en cualquier lugar. Muchas veces la buena voluntad está presente, pero falta una buena logística inversa para realmente absorber estos residuos. Depende mucho más del factor humano que del financiero", enfatiza la profesora.
Imagen: Thiago Egg/Movimiento Circular
La profesora reunió a algunos estudiantes dispuestos a impulsar la idea, incluidos Adriana Santana, Fellipe Cunha y Lucas Santiago, todos en el cuarto período del curso, que ahora celebran con orgullo el premio obtenido. Fellipe y Adriana incluso tienen un proyecto de fabricación de pinturas naturales y ya estaban familiarizados con la contaminación de las pinturas. Al igual que Fellipe, Lucas también tiene habilidades en edición de video, lo que ayudó al equipo a ejecutar el Desafío Circular.
Cunha enfatiza que la principal motivación para abrazar la idea es precisamente su potencial de aplicación. "Si podemos implementar esto, será extremadamente beneficioso. Estamos dando un nuevo propósito a un recurso que de otra manera sería olvidado o desechado. Antes del desafío ya habíamos escuchado sobre los conceptos de la Economía Circular y la importancia de que 'cada uno haga su parte' en el reciclaje de basura y materiales como el aluminio, por ejemplo. La noción de que el residuo tiene valor ya estaba presente en nuestra percepción."
Para Santana, la Economía Circular ha estado presente durante mucho tiempo en la vida cotidiana, especialmente cuando se trata de pinturas: "Cuando lo necesito, siempre compro pinturas a base de agua. La Economía Circular me atrae mucho porque muchas veces compramos algo, lo dejamos allí y, a menudo, lo olvidamos, solo para desecharlo de manera inapropiada más tarde. Estamos contribuyendo al medio ambiente de manera natural, prestando atención a lo que compone el producto. Y el banco viene a cerrar este ciclo de residuos. Gestionar adecuadamente este tipo de residuo es un desafío".
"La Economía Circular no es solo un concepto sino un enfoque práctico y eficiente para transformar la forma en que producimos, consumimos y descartamos recursos. Involucra la reutilización, el reciclaje, la recuperación de materiales, promueve la regeneración de los sistemas naturales y crea oportunidades económicas. El Banco de Pinturas ejemplifica cómo este enfoque puede tener un impacto positivo, conectando a las personas con pinturas excedentes con quienes las necesitan, reduciendo el desperdicio y promoviendo la sostenibilidad de los recursos. Eso me motivó", relata Santiago.
Todo el equipo del proyecto. Foto: Reproducción
De hecho, Santana tiene una larga historia con la filosofía de los bancos, como la define la orientadora. "Su hija es diseñadora de moda y trabaja en un banco de telas en São Paulo. La filosofía de los bancos es hermosa", recuerda Veredas. "Mi hija comenzó a comprar telas en ese banco para ahorrar en los modelos hechos para la universidad, y hablando con la dueña, terminó consiguiendo una pasantía y ahora trabaja allí", dice Santana.
Fellipe y Adriana incluso tienen un proyecto de fabricación de pinturas naturales y ya estaban familiarizados con la contaminación de las pinturas. Ambas ideas se desarrollan en paralelo.
"Otra cosa que se alinea con todo esto es nuestro proyecto de fabricación de pinturas. Queríamos ayudar al medio ambiente y creamos pinturas a base de barro. Nos presentamos en una feria reciente, aquí en Fatec, y ahora estamos desarrollando más pruebas para ampliar los colores, etc.", dice Santana.
¿Y cuándo estará operativo el banco?
"La previsión es que el proyecto comience a funcionar en el primer semestre de 2024, en las perspectivas más optimistas. Se espera que el coordinador del curso de Análisis y Desarrollo de Sistemas (ADS) de la institución cree un espacio dedicado en el sitio web de Fatec para los registros y el monitoreo de las cantidades de pintura", comenta Veredas.
También se necesita un lugar para almacenar las pinturas. Según la profesora, espera que sea un espacio compacto, al principio. "Sería aquí en Fatec, por eso solo aceptamos pinturas a base de agua, ya que las pinturas a base de solvente representan un riesgo para quienes las manipulan y no pueden manipularse de manera incorrecta. Queremos comenzar a una escala más pequeña y quién sabe, ¿con el premio no aparecerá alguien para ayudarnos?", concluye.
En resumen, el Banco de Pinturas, ganador del Desafío Circular 2023, no solo destaca como una iniciativa innovadora y circular, sino también como un compromiso real con la Economía Circular y la reducción de residuos. Ilustra notablemente la capacidad de transformar los residuos en recursos valiosos. Bajo el liderazgo de la profesora Ana Carolina Veredas y sus dedicados estudiantes, el equipo se prepara para implementar esta propuesta visionaria, con el objetivo de tener un impacto positivo en la comunidad y en el medio ambiente. Este proyecto marca el comienzo de un ciclo más consciente y sostenible, y estaremos atentos a su inspirador progreso.