23/07/2024
Involucrando a toda la sociedad, las empresas y el gobierno, Japón es el mayor reciclador de basura electrónica de Asia
El informe GEM de las Naciones Unidas revela que el país asiático reutiliza 613 mil toneladas de dispositivos desechados; Movimiento Circular estuvo allí y compartió experiencias en un congreso internacional.
Por André Inohara, de Betini Comunica, especial para Movimiento Circular
Con altos índices de reciclaje de basura electrónica y reaprovechamiento de recursos en la cadena productiva, Japón es una sociedad orientada hacia el modelo de economía circular y puede servir de ejemplo para otros países, incluido Brasil.
De acuerdo con el informe Global E-waste Monitor (GEM) de las Naciones Unidas, Japón produjo 2,6 millones de toneladas de basura electrónica en 2022 y recicló 613,4 mil toneladas, un porcentaje de aprovechamiento del 23,25% que coloca al país como el mayor reciclador de aparatos electrónicos de Asia.
Debido a la limitación de recursos naturales y espacio demográfico, Japón es un candidato natural para el reciclaje y el reaprovechamiento de materiales, pero la motivación no es solo económica. La sociedad japonesa ha adoptado la cultura de la circularidad y posee políticas públicas avanzadas que dirigen la producción industrial y la recolección de residuos, así como programas educativos donde los niños aprenden desde temprano a evitar el desperdicio y el uso adecuado de los recursos.
Cada ciudadano es responsable de la correcta eliminación de los residuos y existe una infraestructura pública de recolección casi universalizada. Esto es fundamental para destinar los materiales a las respectivas cadenas productivas, que re-procesan el material y reducen la necesidad de extracción de materias primas de la naturaleza.
Sociedad circular
El reciclaje de basura electrónica es solo un ejemplo, pero Japón cuenta con varias acciones significativas de circularidad. Esto es lo que Vinicius Saraceni, Director General de Movimiento Circular, constató cuando estuvo en Japón entre los días 6 y 19 de marzo. En la misión ejecutiva, Vinicius tuvo la oportunidad de profundizar sus conocimientos sobre el modelo japonés y debatir formas de cooperación en Economía Circular entre Japón y América Latina.
"Lo que aprendimos en Japón es cómo la participación de las personas es importante en la creación de una sociedad circular. Movimiento Circular defiende esta migración y, para ello, necesitamos una nueva perspectiva que implique cambios comportamentales y sociales. Ya sea para crear un proceso de economía circular que vaya de lo más simple a lo más complejo, el papel de la sociedad es crucial."
Según Vinicius, la migración hacia una sociedad circular en Brasil depende del trípode formado por regulación, cultura e inversión. Aquí, la creación de políticas públicas está en sus inicios, pero comienza a dar los primeros pasos. "Tenemos el Programa Nacional de Residuos Sólidos, que trata sobre logística inversa. Con base en esta reglamentación, los estados están creando sus propias reglas de logística inversa que están impulsando las inversiones."
Paralelamente a la actuación del Estado, es necesario trabajar en la cuestión cultural, refuerza Vinicius. "Falta conocimiento e información para que las personas puedan cambiar su comportamiento y convertirse en agentes de transformación hacia una sociedad circular."
En este sentido, corresponde a los consumidores hacer su parte exigiendo comportamientos sostenibles de las empresas y compartiendo la importancia de la circularidad, subraya Vinicius. "El consumidor está más consciente y exigente. Quiere ver recolección selectiva en los establecimientos, en la puerta de su casa, por ejemplo, y productos fabricados con responsabilidad socioambiental."
El cambio cultural fue lo que convirtió a Japón en una sociedad circular, y esto puede replicarse en otros países, observa Saraceni. "Cuando el gobierno, la sociedad y el sector productivo trabajen juntos y asuman su papel, podremos crear sociedades circulares".
Sobre Movimiento Circular
Creado en 2020, Movimiento Circular es un ecosistema colaborativo que se esfuerza por incentivar la transición de la economía lineal a la circular. La idea de que todos los recursos pueden ser reaprovechados y transformados es el lema de la Economía Circular y el concepto base de nuestra organización. Movimiento Circular es una iniciativa abierta que promueve espacios colaborativos con el objetivo de informar a las personas e instituciones de que un futuro sin basura es posible a partir de la educación y la cultura, de la adopción de nuevos comportamientos, de la inclusión y del desarrollo de nuevos procesos, productos y actitudes. El trabajo cuenta con la colaboración pionera de Dow, una empresa de productos químicos, plásticos y agropecuarios con sede en Michigan, Estados Unidos. Movimiento Circular cuenta hoy con 4 millones de personas impactadas por sus activaciones y contenidos.
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