21/02/2022
Circularidad en la lucha contra el cambio climático
Profesor Dr. Edson Grandisoli, Coordinador Pedagógico de Movimiento Circular
El cambio climático es considerado por muchos investigadores y autores como el mayor desafío global actual. El cambio climático y sus efectos ya los están sintiendo millones de personas, especialmente las más vulnerables.
Pero al fin y al cabo, ¿cómo pensar y actuar frente al cambio climático de manera más amplia, es decir, más allá de las pequeñas (e importantes) acciones individuales?
Mirando el escenario mundial, claramente hay algunos factores que necesitan ser repensados si realmente queremos crear (y recrear) nuestro presente y futuro como civilización, y la Economía Circular, como modelo, presenta algunos puntos de cambio fundamentales para garantizar la transición hacia un clima más estable y para la construcción de sociedades más justas y sostenibles.
Reducir la presión de exploración sobre el patrimonio natural de la Tierra, eliminar los residuos y crear materiales alternativos a los llamados recursos no renovables, como los minerales, por ejemplo.
Estructurar los diferentes medios de producción de bienes de consumo dentro de una lógica de menores pérdidas y desperdicios y, punto crucial de la Economía Circular, ser parte de una verdadera cadena de reutilización de diferentes materiales, que colaboraría directamente con el primer punto mencionado anteriormente. Además, de mirar con más asertividad nuestra matriz energética y eléctrica, valorizando e incentivando la adquisición de energía de fuentes renovables, descarbonizando nuestras actividades económicas.
Repensar nuestro consumo. ¿Comprar o no comprar? ¿Qué comprar? ¿A quién comprar? ¿Cuánto comprar? Estas son solo algunas preguntas que deben responderse ante el consumo de bienes y servicios en la dirección de reducción, recalificación y creación de una nueva cultura menos centrada en las cosas y más en la calidad de las relaciones.
Cambiar nuestra forma de desechar. Los desechos que producimos todos los días contribuyen directamente al cambio climático. El reciclaje y la reutilización son acciones que deben estar presentes en toda la cadena de producción y consumo. En otras palabras, la responsabilidad de reducir la producción de residuos es de todos, empresas, comercios, gobiernos y personas. La reutilización y el reciclaje reducen la presión sobre los recursos naturales y el clima.
De esta forma, los cambios tecnológicos y de comportamiento que incentiva la Economía Circular pueden contribuir directamente a la reducción de la emisión de los denominados Gases de Efecto Invernadero (GEI). Es importante señalar que la corresponsabilidad es un punto central en este proceso de cambio. Todos los sectores de la sociedad pueden y deben contribuir a la transición hacia una economía más circular e inclusiva que ayude a mantener la estabilidad climática.