Economía circular: cómo pueden renacer los productos

¡Mire que interesante! Este texto publicado el 02/07/2021 en el portal Exame Invest muestra cómo se reutilizan los productos en nuevos ciclos, en lugar de simplemente descartarse, dentro de una lógica lineal. Aquí están:

Creemos que dos grandes temas estarán en la agenda ESG de las empresas en los próximos años: el net zero y la economía circular. El net zero es una realidad para algunas empresas, que ya han anunciado compromisos para reducir y neutralizar sus emisiones de carbono, aunque, para la mayoría, queda por ver cómo llegará. La economía circular no es un tema menos urgente, pero aún tiene mucho que crecer en Brasil.

Según el Instituto Cradle to Cradle, solo el 8,6% de la economía mundial es circular y, para controlar el problema de los residuos y reducir la producción de nuevos productos, se debe duplicar este número. Pero ¿qué es exactamente la economía circular?

Es una solución a la economía lineal. Mientras que el concepto lineal considera producción-uso-disposición, en el concepto circular los productos se reutilizan en un nuevo ciclo y no genera «basura» o desperdicio.

El reciclaje, que es un concepto más conocido, se sitúa entre lo lineal y lo circular. Al reciclar un material una o varias veces, posponemos el envío de este material para su eliminación, pero se lo eliminará tarde o temprano.

En el libro Cradle to Cradle - Crear y recrear ilimitadamente (McDonough, Wiliam y Braungart, Michael) aprendimos mucho sobre este concepto. En traducción literal, Cradle to Cradle (también conocido como C2C) significa «de la cuna a la cuna» y trata de expresar que un producto no debe «morir» sino renacer.

Según el Instituto Cradle to Cradle, la transición a la energía renovable solucionar[a solo el 55% de los problemas de emisiones de gases de efecto invernadero. El otro 45% depende de cómo producimos y usamos los productos.

Al reutilizar y evitar la eliminación, no solo solucionamos el problema de la acumulación de residuos (y todas sus consecuencias negativas para la biodiversidad y la salud), sino que también evitamos o reducimos el impacto negativo de producir un nuevo bien.

El gran secreto de la circularidad de un producto está en su diseño. Los productos deben diseñarse intencionalmente para ser circulares, desde la materia prima circular, pasa por el ensamblaje (para que sea «desarmado» y «reensamblado» en el futuro) y finalmente su uso, ya que las características que hacen que el producto sea circular pueden no ser perdido durante el uso.

En cuanto a la materia prima, se seleccionan los materiales y químicos utilizados en el proceso de producción de un bien circular para priorizar la protección del medio ambiente y la salud humana, siempre teniendo en cuenta que estos materiales servirán de insumo para la elaboración de un nuevo producto.

Y, cuando pensamos en el ciclo de un producto, puede ser biológico (cuando, al final de su uso, el producto es descompuesto y absorbido por la naturaleza, sin causar un impacto negativo) o técnico (cuando se transforma en un nuevo producto y reinicia su ciclo).

Para implementar con éxito el concepto circular, hace falta involucrar a los diferentes departamentos de la empresa (diseño, compras, producción, marketing y finanzas), tener el liderazgo alineado con el proyecto y encontrar proveedores que dispuestos a emprender esta jornada de largo plazo.

Durante el mes de mayo, promocionamos varios eventos en EXAME relacionados con ESG, y dimos la bienvenida a Christina Raab, vicepresidenta de Estrategia y Desarrollo del Instituto Cradle to Cradle, quien nos habló sobre los conceptos de economía circular y la certificación Cradle to Cradle. .

Compruébalo en: https://invest.exame.com/esg/economia-circular-produto-renascer-descarte